No sé bien cómo contar esta historia... bueno, voy a empezar ya:
Esperanza es como su propio nombre indica, verde. Es de un intenso color verde que te contagia y te arrastra. Tienes que conocerla un poquito para verle las cicatrices que le dejó el cáncer. Son unas cicatrices especiales, no las tiene en la piel sino en el alma y le hacen beberse la vida y le hacen pasar los días riendo y sonriendo sólo por estar viva.
El maldito cáncer le ha dejado estas cicatrices, pero se ha llevado un trocito de su cuerpo y no puede concebir un bebé de forma natural.
La seguridad social le ha hecho un tratamiento de fencundación in vitro, pero tras casi dos años de pruebas, citas, entrevistas y lágrimas, no funcionó.
Hablo con ella y ha tirado la toalla. Lleva en paro cuatro años quizás... y no puede permitirse ir a una clínica privada. No puedo ayudarla a rendirse, tiene que haber otra manera...
Es difícil pedir dinero a los que te rodean, pero es sencillo recoger ropa usada. Ahora nos toca coser y cantar. Lo vamos a lograr. El resultado será el que sea, pero que no se diga que no hemos quemado todos los cartuchos.
Gracias a todos, y por cierto, tenemos una segunda donación, y quizás ahora vengan directas la tercera, la cuarta, la quinta...
Pronto saldrá alguna prenda en el blog, para que os vayáis haciendo una idea de nuestros diseños.
Muchas gracias, de corazón muchas gracias. Esperanza y nosotras no sabemos cómo expresar nuestra gratitud...
Esperanza no va a tener que Esperar mucho, de éso nos encargamos tod@s
ResponderEliminarjo... me ha emocionado leer esto...a rebuscar!!!
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